MI CÁMARA Y YO
Hola, mi nombre es Roberto Prada Alfonso y voy a contaros el motivo por el cual he creado éste álbum personal.
Todo empezó, como empezó para todos aquellos niños que hace cincuenta años fuimos abducidos por ese personaje de la tele y sus aventuras en la Naturaleza... Si, Félix Rodríguez de la Fuente, no podía referirme a otro.
Evidentemente, por aquél entonces no podía ni soñar siquiera con emular su trabajo, tan solo disfrutaba inmerso en sus historias y en la fuerza de sus imágenes.
Pero ahí quedaría la semilla, la misma semilla por la que miles de seguidores suyos acabarían estudiando la carrera de Biología o simplemente convirtiéndose en grandes naturalistas, conocedores de los muchos secretos que la Naturaleza muestra a quien la observa con los ojos de aquellos niños de Félix.
Mis padres tenían por costumbre salir al campo en familia todos los fines de semana.
Me encantaba perderme por los alrededores de donde hubiéramos ubicado "la parcela" (así llamábamos al lugar donde colocábamos la manta y el puchero).
En una de esas escapadas, me topé con un pintor que estaba inmortalizando el paisaje que tenía delante. Y me entró el gusanillo de la pintura, una gran afición que probablemente afianzó mi amor por la Naturaleza. Hoy desde detrás de mi cámara me acuerdo mucho de aquellos óleos que aunque no eran grandes obras de arte, expresaban perfectamente qué era lo que más me interesaría el resto de mi vida: el Arte y la Naturaleza.
Llegados mis años mozos, sentí con más fuerza la llamada de la Naturaleza, haciéndome socio de Adena (Asociación para la Defensa de la Naturaleza), Grefa (grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona) y SEO (Sociedad Española de Ornitología).
Asiduo lector de la revista Natura y coleccionista de publicaciones como Fauna Ibérica, Aire libre, etc. Poco a poco fui convirtiéndome en un friki de la Naturaleza realizando muchas excursiones a lugares de interés bien por los paisajes, por su fauna o por ambas cosas.
Me compré lo que nunca puede faltar en la mochila del aficionado a la Naturaleza: unos prismáticos y unas cuántas guías de campo.
Por entonces ya había adquirido mi primera videocámara y por supuesto el trípode.
Aún no me había dado fuerte por la fotografía, primero porque no tenía los conocimientos suficientes para sacarle partido a la reflex y segundo porque fui cautivado por unos vídeos musicales que veía en Telemadrid cuando ésta comenzó sus emisiones y tenían que rellenar tiempos muertos... Eran unos vídeos de la cadena Landscape Chanel compuestos de imágenes de Naturaleza acompañadas de música New Age.
Y eso era lo que quería hacer, exactamente eso, recopilar material en vídeo hi8 para editarlo y ponerle música, la música que también por aquél entonces estaba descubriendo.
Y lo que son las cosas... Muchos años después... Bueno, luego os lo cuento.
No podía dejar de mencionar a mi compañera de fatigas, Inma, que por entonces era mi novia, hoy mi esposa, y a la que también le gustaba mucho salir al campo para observar bichos.
Juntos recorrimos muchos kilómetros a lo largo y ancho de la piel de toro hasta que un día se me ocurrió usar todo lo que habíamos grabado para realizar un montaje casero a modo de documental y que llevaba el título de "La senda del agua" cuyo hilo conductor fue precisamente eso, el ciclo del agua, y que me serviría para mostrar los diferentes ecosistemas de la Península Ibérica y sus habitantes.
El pequeño montaje era muy conocido por los sufridores que osaban entrar en mi casa, pero uno de ellos, tras verlo me dijo "Roberto... Has equivocado tu carrera."
En un principio, sentí un poco de frustración, porque era cierto que mi trabajo no me resultaba gratificante, no me sentía realizado. Y sin pensarlo mucho más de dos veces, me puse a indagar dónde podía estudiar imagen. Y encontré una academia privada el "CEV" (Centro de Estudios del Vídeo), matriculándome en un curso de Realización, Postroducción y Reportero Gráfico.
Al final del curso hice prácticas como operador de cámara de estudio en Canal7 Televisión y algún evento esporádico en la Televisión de Arganda.
En esto andaba cuando me enteré de que había un certamen de Cine y Vídeo sobre Medio Ambiente en Gavá. Me presenté en la categoría amateur con "La Senda del Agua" y obtuve el segundo puesto en mi categoría.
Al ser finalista, pude viajar a Gavá y conocer a algunos profesionales que habían presentado sus trabajos. Allí conocí a los que pronto serían mis jefes en la productora de documentales COM4HD.
Un año después había dejado mi trabajo como administrativo para dedicarme la obtención de imágenes de Naturaleza, manejando un equipo de lo más avanzado por aquél entonces: Betacam Digital.
Y así fue como pude dedicarme profesionalmente a lo que hasta entonces solo había sido un sueño hecho realidad, convertido en todo un paparazzi de la Naturaleza.
Un buen día, me plantearon en la productora, la realización de unos vídeos musicales utilizando el archivo de imágenes que poco a poco íbamos consiguiendo... El círculo que se cierra... Habían firmado un contrato con los americanos para montar los vídeos de Landscape Chanel, aquellos que muchos años antes me habían hechizado y por los que quise dedicarme a grabar Naturaleza, ellos nos mandarían la música y nosotros pondríamos las imágenes y la edición..
Gran parte del esfuerzo de aquellos años, se materializaría en un precioso documental que a día de hoy ha sido visto ya en muchos países y en el cual hice de todo... menos de flamenco, jajaja... bueno, no estoy seguro.
Se trata de "El Largo Vuelo del Fénix" y cuenta la curiosa vida de los flamencos en la Península Ibérica.
Escrito y dirigido por el mejor guionista de documentales que nunca he conocido: Fernando López Mirones, todo un chamán de la palabra.
Durante su rodaje pude aprender muchas cosas de grandes profesionales como Pablo Rosso, gran director de fotografía de quien fui ayudante.
Aquellos ocho años recorriendo nuestra geografía, me proporcionaron maravillosas vivencias llenas de increíbles momentos en los que solo hice click en mi memoria, porque no obtuve ni una sola foto de las maravillas que se mostraron ante mis ojos... no podía dejar de grabar para hacer fotos, podía perder alguna secuencia interesante y todos mis esfuerzos eran para la productora.
Por eso hoy en día, trato de recuperar algunos de esos momentos detrás de mi réflex y esta vez para mi y para compartir con vosotros a través de esta web, la web de un eterno aprendiz. Espero que os guste..